Huracán desbocado, tormenta estival,
Torrente en maratónica carrera
Que no acierta ante el precipicio frenar.
Todo ello y tanto más fuiste,
Al entrar a mi vida una tarde.
Todo ello y tanto más fuiste,
Al dejar mi vida de exabrupto.
Más tu arrolladora presencia,
Fue una colisión conmigo;
Ola que se estampa en el titánico risco.
Trajiste la duda contigo, siendo esta
Tu mayor beldad, y sin reposo la sembraste;
Noche y día en mi alma sin descansar.
Dude entonces, y dudando fui libre,
Libre de sentir, libre de pensar.
Dude entonces, y dudando guarde lo bueno,
Guarde todo lo bueno, deseche lo malo.
Más mis respuestas no te gustaron,
Y así arrolladora, quisiste cambiarme;
Y así, Libre, de ti dude también seguido.
Mi Dios, mis principios, mi mundo,
Y tanto más de mi, te resultó vil,
Quisiste como el huracán, destruir y cambiar todo.
Y dude aún más, Libre, y convencido;
Tu energía puso todo en duda.
Pero, finalmente, agotados, sonó un \"basta\";
Y hoy te digo \"adiós\" y \"gracias\".