O cuántos lirios hay en aquel prado
De belleza incalculable
Tan solo un responsable
Todo ha quedado en el olvido
Cómo si nunca hubiese existido
Pues todo lo que prometió el cordero
Ahora es todo lo que queda
Oh cordero mío, tan bello, tan noble
Fuiste leal, tan pequeño para ser tan grande
Ante la realeza celestial
Gracias por haber venido, por salvar
Te pido perdón en esta oración
Por todos los que no te aman
Ignoran tan bella canción
De tu amor, oh tesoro mío, Dios mío
Hoy reparo, mediante palabras,
Cuánto me permitas, uno mi alma
A tu pasión, querido mío, me muero porque vivo
Abrázame con tu manto celestial, consuelame
Déjame consolarte, decirte amor mío,
que por ti, yo vivo
Bendita sangre, cordero amado,
Cubre al mundo, con tu manto bendito
Amén