Llovía y fue por eso
Que debajo de un techo esperaste
A que los recuerdos pasaran de largo
Y jamás te encontrasen
Tímida y débil
Porque no eras tú como tú en la tarde
O en la mañana
O como en los días en que pasas ensimismada
Y dueña de todo control.
Llovía y fue por eso
Que empapado de viejos recuerdos te hallé
Más tímida y débil fue mi mirada
Como débiles mis palabras
Porque no era yo como yo en la tarde
O en la mañana
O como aquél día que dejé que la lluvia mojara
Las lágrimas tontas de un amor no logrado
Ayer caminaba respirando lo necesario
Ayer sólo hablaba lo necesario
Para ahorrarme una pasión acumulada
Ayer apenas y respiraba
Para dejarte el aire, y el mar, y el sol
Y todo, todo, todo,
Porque no era yo
Era aquel que murió de pronto
Tras escuchar tus terribles palabras
Llovía y fue por eso
Que después de verte te perdonaba
Ahora dejo que me moje la lluvia
Para limpiarme el alma
Si ayer no era nada
Ahora seré como el agua…