La moda se ha vuelto ser iguales y no en el ámbito de los derechos. Lamentablemente, muchos buscan esa igualdad que no es conveniente porque ataca lo lindo de la diversidad humana. Diversidad de sentimientos, dones, pensamientos, pasiones, culturas. Se hace común que te rechacen si tienes un sello único que defiendes y no te postras ante estereotipos fijados o preestablecidos.
Aprecio las rarezas, las personas diamantes que no bajan la cabeza ni siguen a las masas silenciando sus voces, los que no le ponen precio de aplausos a su identidad. Aprecio a los que luchan por lo que piensan y se obstinan en ser ellos mismos sin tener que adaptarse a nadie. ¿Sabes algo? Esa rebeldía es hermosa, es la muestra más amplia del amor más puro que existe: el amor propio.
En un mundo donde todos luchan por ser iguales, sé tú la diferencia