El árbol se está secando,
se lo comen las termitas
que ambiciosas,
comiendo lo van dañando
con decir que son compitas…
¡Laboriosas!
El árbol se está muriendo
ramas verdes pocas quedan;
y los frutos,
que van desapareciendo
cómanlos, sí, mientras puedan
¡Los astutos!
Y si aquellas ramas verdes,
que el árbol tiene de vida
da esperanza;
suficiente es que recuerdes,
que se salva el que se cuida,
con bonanza.
Por eso ser consecuente,
cuidando raíz y bases...
abonando,
la termita recurrente
hábilmente la quitases…
¡Pero actuando!
Cuando el árbol haya muerto,
surgirá el hacha asesina;
y talado,
fuera quedará del huerto,
con toda su historia en ruina…
y olvidado.