COFRADÍA
Cuando en la lejanía vibre eco de tu viento
y mi añoranza calle setiembres en verbenas
se que un seísmo fuerte cual punta de barrenas
perforará la roca de mi temperamento
Y mi ánimo cobarde no contendrá su aliento
y clamará tu nombre que pena por mis venas
hincando mis delirios con grillos y cadenas
al apresar suspiros quebrando el sentimiento
Mas si vuelve el orgullo contumaz prepotente
que vistió tu semblante de modo persistente
e insiste en dominar mi disposición amante...
Pues, si a lucha me llamas estando yo sentida
¡Con mi cruz de derrota! ¡Con mi espada vencida!
¡Reiniciaré batalla por tu amor arrogante! . .
Beatriz Vicentelo
Derechos Reservados