Gabriel Espinoza

Te fuiste

Mis palabras suspendidas

en la neblina olvidada,

y tu voz me fue negada,

si, así, sin despedidas.

 

Te fuiste como cometa

en una noche invisible,

silenciosa e impredecible,

al azar de una ruleta.

 

En mis brazos retenidos

mis abrazos han quedado,

tan huérfano y condenado

mi corazón son crujidos.

 

Te fuiste cuan dulce pétalo

arrancado por la brisa,

tan egoísta y deprisa

que hasta el sol gritaba suéltalo.

 

Agujeros en el pecho

cuán pared balaceada,

tu ausencia quedó impregnada

en este día deshecho.

 

Te fuiste como gaviota

al caer la noche antes,

observando tan distantes

las estrellas en derrota.

 

El presente adquiere mérito

cuando se vuelve pasado,

y al llegar a ese estado

ya todo es verbo pretérito.

 

Te fuiste sin un boleto,

con el cielo de destino

y una afección de camino.

Mi amor será tu amuleto.