Todo pasa, los desaires se los lleva el viento, el orgullo se vuelve pequeño, la tristeza se convierte en nostalgia, la rabia se disuelve en el corazón que empieza a sentir que te extraña.
Todo pasa, todo pasa según el tiempo y al fin siempre estamos tú y yo en todo momento, siempre queda tu recuerdo, las ganas de tu piel, tu risa, tu aliento y tu sexo.
Las personas se vuelven cenizas, las palabras de odio se hacen trizas, las tristezas se marchitan, marginan.
El corazón vuelve a sentir, vuelve a pedir, vuelve a querer estar en los brazos dónde sabe que es feliz.
Todo pasa, toda cambia y siempre te espero con las mismas ansias que tú a mí.
Con la esperanza de que esta vez no se vuelva a repetir.