Margarita García Alonso

El gato de Schrödinger

Cuando falta la cola o la crin,

el caballo está enfermo, 

es solo cuerpo que trota

sin la posibilidad espiritual del viento.  

El sol se fue a putear al fondo de las nubes

después de hacerse el nulo en los acantilados.

Estoy recogiendo los fragmentos

quizás se salve algo de la mañana.  

El gato de Schrödinger ha desaparecido

supuestamente atado al caballo.  

Un átomo radioactivo y una botella de veneno

ocupan el interior de mi cerebro

donde nadan el absurdo,

la obsesión y el despilfarro.  

Mi desespero no es por el gato muerto,

estoy febril. ¿Dónde está el problema,

si yo no quiero saber la solución?  

El pintarrajeado travesti se pavonea

en la acera

con la ilusión

de que el enano tuerto 

se equivoque de estación.  

La sombra acaricia entrepiernas

toda ecuación del mundo está en el sexo.  

 

del libro Mar de la Manche.