Los perros siempre están peleando
con otros de su misma calaña,
ladrando y utilizando maña
peleando lo que van buscando.
¿Y por qué los perros van ladrando?
La gente siempre se pregunta eso;
y, con sorna dice: ¡Por el hueso!
¡Dios mío, qué caray, qué tristeza!
Cuando han comido les da pereza…
¡Cumplieron su labor de sabueso!
Pero la mirada hacia el pasado
va describiendo que eso no es nuevo;
claro, muchos querrán ser relevo
mientras otro sigue atrincherado.
¿O pensarán que algo habrá cambiado?
El perro por su naturaleza
estará ladrando con braveza,
cuidando que nunca entre a su espacio
un ratón, gato, perro o batracio,
a intranquilizar su fortaleza.
Pero el sabueso no es infalible
cuando enfrenta al tigre y la chitara,
si su estratagema la dañara
su naturaleza incorregible.
¡Cuidado, la felina es temible!
y el felino pintado y rayado,
cazando a veces agazapado
va midiendo a su presa, el sabueso,
que sigiloso en busca del hueso
en sus garras quedará atrapado.
Pero no se sientan extrañados
el ecosistema por natura
funcionando va como cultura
por muchos intereses preñados.
¿Quiénes serán los aventajados?
Valoren de acuerdo a la experiencia,
sin necesidad de mucha ciencia
come mucho quien tiene más fuerza,
mostrando su astucia que refuerza
correlación en la competencia.