Nos disfrutamos; nos gozamos tanto que parece mentira
nos perdemos tanto el uno en el otro que parecemos uno
nos alabamos y bendecimos con nuestros besos y miradas
y el calor es tan intenso, que respiro sofocada.
Gracias a lo eterno que descubrí que habita en mí
y también a la mortal que decidió no morir.
Soy ese incesante deseo de permanecer aquí
porque el amor y la luz me sostienen a vivir.
Escuchándome y transcribiendo vivo hoy
y resulta que me voy conociendo y entendiendo mejor,
sé que éste es el camino correcto y así voy
disfrutándome y gozándome de verdad y de amor.
Quiero ser honesta en todo lo que escribo
pues no es casualidad que rodeada de cuadernos vivo
entonces, seguiré escribiendo en el año festivo
mientras impulso y motivo mi lado creativo.