Dentro de mi masa ignara
impelida por la duda libérrima,
se me interroga sobre los inicios de mi ser.
con pensamientos expeditos y pretéritos
doy aserción que antes de pensar, he nacido.
De cara a lo maravilloso de pensar
he concluido,
que mi yo no ostenta fatuidad,
ni obsolescencia.
sino gratuidad y vida a mi ser.