Me abriste tu sábana blanca
con un gesto silencioso y rubor
en las mejillas
Me diste la visión del cuerpo
desnudo
En tus ojos todo era pasión
los húmedos labios clara
invitación
Mis labios cargados de fuego
encendieron en el cuello los
primeros suspiros
En su recorrido por el hombro
las axilas el mimbre de la
cintura elevaron el suspiro a
los primeros jadeos
Mis dedos torturando la cima
de tus senos y la boca que se
pierde bajo la curva del vientre
ya casi sin aliento el gemido lo
llena todo
#PoetaUrbano