David Arthur

La caricia de un beso virgen

 

 

Con miradas tímidas de soslaya

nos desnudamos de nuestro pudor,

para vestirnos de nuestro anhelo

de acaricias y  para sentir el enardecimiento,

inundando nuestros poros,

mientras nuestro abrazo

nuestras esencias en una funde

 

Entre los fragmentos

de tus descartadas inhibiciones,

nuestros suspiros y susurros

de su cautiverio se liberan,

y así nuestros labios sedientos

en la caricia de un beso virgen

de su sequía se apagan

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la foto cortesía de Jérome Coppo