El amar y el ser amado no es una condición,
es un sentir que nace del corazón,
y cuando el amor es sincero construido en la verdad,
podemos gritarlo al mundo en la plena libertad.
Cuando se esconde el amor es porque en el corazón
no habitan los sentimientos que podamos compartir.
Ni el engaño ni el mentir caminan junto al amor,
todos deseamos amar y ser amados también,
y que el mundo entero sepa que nos une un gran amor,
de ese que nace en el alma y rebosa el corazón,
aunque no es un imposible encontrar un amor sincero,
de esos que llenan el alma y nos eleva hasta el cielo.
Amar sólo por pasión no nos llena el corazón,
ni el sentir que deja el beso cuando se da con amor,
porque el amar con pasión no identifica al amor,
el amor puro nace de lo profundo del alma,
y la pasión sin amor va rumbo hacia su final,
y si se ama con el alma impregnada del amor,
puede también ser motivo de unirnos en ese amor
porque al amor hay que darle más atención que pasión.