Freddy Kalvo

Río de la montaña...

Río de la montaña...

que con las aguas siempre cristalinas

bañando la rivera

regando primavera

cantando alegre vienes y caminas.

 

Río de la montaña...

que alimentas los árboles y flores

verdeciendo los prados

dejándolos perlados

con gotas frescas muy llenas de amores.

 

Río de la montaña...

cuyas aguas saltando van peñascos

suenan y cantan piedras

enredando las hiedras

susurrando, quizás, posibles fiascos.

 

Río de la montaña...

que en verano tu canto suave, en calma;

reduces tu balada,

durmiendo en tu morada,

sosegando tu ruido hasta en el alma.

 

Río de la montaña...

que suavizando vienes polvaredas

surcando las colinas

cruzando las neblinas

empapando alegría en arboledas.

 

Río de la montaña...

en tus aguas los bellos torogoces

su sed viven saciando

con su trinar cantando

calmando los temores más feroces.

 

Río de la montaña...

que en invierno el caudal corriendo asusta

rompiendo las barreras

arrastrando quimeras

mostrándose de forma un tanto injusta.

 

Río de la montaña

no paren de correr tus limpias aguas

abasteciendo hogares

fortaleciendo mares

en los que consecuente te desaguas.

 

Río de la montaña...

donde naciste a fuerza de aquel llanto

nunca desaparezcas

y jamás desfallezcas

mantén por siempre alegre y fiel… ¡tu canto!