Cada viernes era un intenso suspiro,
Definitivamente hermoso volver cada día,
Como vivir un poema en vida,
Siempre quise cuidarte amada mía…
Los viernes seguirán estando ahí,
Como un recuerdo lindo y permanente,
Esperanza plena en lo hermoso,
Tu piel quedará viva en mi mente...
Siempre miraba tus ojos,
Esperando abrazarte en cada viaje,
Al final nunca tuve duda alguna,
Es tan distinto moverme en tu paisaje...
Mis manos nunca dudaron,
Mi reloj no marcaba segundos dispares,
Con un corazón que late fuerte,
Lo que me haces sentir crece y crece a mares…
Nunca quería dejar tus manos,
Como una verdad indesmentible en mi,
Porque cada vez que partía de vuelta,
Sentía que te extrañaba inmediatamente a ti…
Cada instante,
Cada minuto,
Intensamente en mi interior lo viví...
Aunque para mi es bendito,
Imposible que no me pasará,
Era sencillo enamorarme de ti...
Y a mi me paso…
Me enamoré,
Me enamoré de ti,
Con tu belleza al atardecer,
Con compleja sencillez,
Cada viernes ansiosamente,
Quisiera estar junto a tu bello ser...
Me enamoré,
Me enamoré de ti,
Increíble ese sentir,
Cada vez que te abracé,
Me enamoré un poco más,
A mi corazón lo hiciste vivir...
Así son los viernes,
Especiales,
Por que con nuestra frase lo describo,
Viernes, que te amo en viernes,
Simplemente así lo describí...
Viviendo tu risa,
Tu bello vivir,
Lugar donde eramos libres,
Porque de a poco,
Con tu espíritu hermoso,
También tu te acercarte a mí...
Por eso te sueño despierto,
Durmiendo en mis recovecos,
Con tu cabeza en mi hombro,
Con un abrazo rebelde,
Perdiendo la cabeza entre tu risa y tus besos,
Tú y solo tú, eres el abrazo más bello que yo viví...
Pero ya es tiempo,
Así lo siento,
Tu ya no estarás cerca de mí,
Perdí lo más querido,
Debo dejar de pensar tanto en ti,
Hermosa, mi bonita bella,
Para dejarte tranquila,
Para aprender de nuevo a vivir sin ti…
Cuídate, solo intente dar lo mejor…
Aunque por un par de palabras sin sentido,
Hicieron que ya no quieras hablarme,
Porque los hechos me muestran,
En forma triste,
Que está vez no lo conseguí...