Eres mujer de sonrisa fácil
Que, aparentemente no sabe de tristezas, ni de amarguras;
Eres flor de belleza candente y frágil
Que florece en el huerto hostil de las penumbras.
Pero al mirar a tus ojos descubro
Una tristeza inmensa y disimulada;
Te juzgan con juicio cruel y rotundo
Sin saber que por dentro tu alma esta desolada.
Y vas por la vida ofreciendo tus encantos
A corazones indolentes que jamás te comprenderán;
Solo eres mujer de la vida
Que solo naciste para eso, y para eso vivirás.
Quien ve mas allá de tus pinturas y de tus escotes,
Quien ve más allá de tus tristezas disimuladas
Y del humo de tu cigarro;
Quien ve más allá en donde se esconde
Tu corazón femenino deseoso de huir
De aquel destino amargo y desdichado.
Y vas por la vida como maldiciendo tu suerte,
Como blasfemando tu desgracia,
Esa de ser mujer de la vida
Pesada cruz que te hace verter en lágrimas…,
Que te hace verter en lágrimas el alma.