La noche oscura
Amamanta mis miedos
Y soy el reflejo del temor
En su máxima colina.
Temo a la violencia de mi cuerpo
Y dibujo el sin sabor de mi recuerdo
Muriendo lentamente en la mentira.
Soy esclavo de mi vida
Azotador de lo bueno y receptor de lo malo
Audaz a la hora de esconderse.
Y en algún momento de noctámbula mirada
Ciegamente reclamo una plegaria
Al único cuento que nos queda contar
Entre tus pies que marcan los pasos
Y mis ojos de vereda, barrio, y desilusiones.