Una mujer perdida
en la ensoñación
ignora al tiempo
que resbala
por la negrura de su piel.
Exhala humo de su boca
con alquitranes de su alma
Tendida en una cama
glorificando desnudez.
Ilumina la embriaguez
con su silencio.
Yace placida, feliz,
Ausente al vuelo
NAGYB ARIZA