Creo que vivo de manera extraña. La realidad nunca me agrado cómo funciona. Miro como todos, hacia el futuro, pero tampoco me gustaba lo que veo, quizás como tantos mortales desencantados con lo vivido desde mismo el nacimiento.
De todas maneras, camine como todos y junto a todos. Cuando algo dolía, dejaba de respirar cerraba los ojos y me perdía en los lugares que yo realmente quería. Hoy lo entiendo un poco mejor todo. Siempre fui yo mismo, pero en mundos diferentes, y no por esto menos real que todos.
Que puedes hacer si no quieres caminar el mundo que habitas, el mundo que te toco nacer, si no te gusta. No quiero buscar culpables, nadie tiene la culpa de lo que el destino te ha marcado. Tampoco se trata de vivir vidas equivocadas, yo solo deseo vivir la vida que me dieron, y sé muy bien que todo se puede cambiar, no deseo vivir la vida de nadie.
Pero la realidad es diferente, está atrapada en una rutina y unos patrones que nuestra mente aprende con gran facilidad. La mente cobra vida propia y al final es cómo andar en bicicleta; es tu mente la que te lleva. Una manera de engañar tu mente, son los sueños, las ilusiones y las esperanzas. Pero estos también mueren con el tiempo.
Solo existe una dimensión desconocida donde puedes ser quien realmente quieres, un lugar que puede llegar a ser casi paralelo a tu vida, un mundo donde vive tu verdadero yo, tu espíritu y tu alma. Algunas veces me ha pasado de que me preguntan en que mundo estoy; yo respondo que estaba lejos de aquí, como no me gusta lo que estoy viendo y sintiendo, abandono mi cuerpo por un rato y yo me voy. Algunas personas son tan egocéntricas, que tampoco se dan cuenta que tu no está aquí, solo se quedan con mi cuerpo y en muchos casos parece ser más que suficiente.
En este lugar no te cansas y la energía es diferente. Es tan real como un pensamiento, como una ilusión, como un sueño, como una esperanza, la única diferencia es que, si no sucede nada, nunca deja de ser tú mismo.
Esto no significa que no haya sido real todos estos años de mi vida. Tampoco soy un engaño ni una mentira. Soy real. La realidad te enseña, y es donde crecemos, pero también es todo lo que no queremos ver y todo lo que nunca quisiéramos hacer, ni ser.
Creo que la realidad que hoy nos toca vivir lamentablemente tiene dueño, déspotas de turno en el poder, el dinero que corre a mares por el país de los sueños de unos pocos, el poder que se perpetua en manos llenas de sangre ignorantes, alianzas inmorales con asesinos al poder como pocas veces la humanidad entera ha sido testigo.
No quiero ver más nada. Esta realidad está sangrando el planeta, mientras algunos artistas y deportistas se hacen cómplices cada vez más del sistema, dicen solo querer divertir a las masas; masas cada vez más sumergidas, con carencias de todo tipo, mientras las riquezas crecen a niveles absolutamente obscenos en pocas manos, al tiempo que la pobreza en el mundo entero avanza a pasos agigantados nunca jamás vistos.
Una realidad estalla cada día más en diversas partes del mundo, la gente está cansada de tanta arrogancia en el poder.
Aclaro que no es envidia, pues nada he de llevarme hacia el otro mundo, y mucho menos las riquezas que acumulan algunos humanos. Es una espantosa realidad que podemos ver todos los días, existen países donde ni si quiera se puede saber cuanta miseria existe por tanta censura. No hay excusas, ya todo lo podemos saber. Si no es hoy, lo sabremos mañana.
Esta es la razón por la cual la realidad es un mundo para mi cada vez más cruel, por esta razón vivo en una dimensión paralela, que para mí es también real. Aquí no creo que enloquezca. Es más probable que mi cordura se desate en la realidad que nos ha tocado vivir.
De todas maneras el mundo seguirá girando, hasta que la masa crítica, aquella donde viven los más olvidados y abandonados en este mundo, algún día se cansen, se pongan de acuerdo y decidan detener este mundo. Confío que la realidad cambie algún día, y que los más necesitados sean definitivamente los más privilegiados.
Los niños más necesitados sueñan como todos los niños de este mundo, hasta que llegan a la realidad...aquí es cuando sus sueños se hacen trizas...mientras se van haciendo más invisibles que un pobre fantasma.