Estaba la niña triste sentada en un rincón,
porque lloras niña bella le pregunto un ratón,
lloro porque mi alma lastimada y herida esta,
por un amor que de esta tierra hacia el cielo va.
Es natural que llores porque desconoces la verdad,
los corazones que se aman jamás se podrán separar,
aunque el tiempo y la distancia o la muerte vengan ya,
algún día con tu amor perdido te volverás a encontrar,
con otra faz, con otro cuerpo y voz extraña,
pero la misma alma y sentimiento que te ama.
Así que no te aflijas niña mía,
de corazón de vidrio,
cobíjate con el acero de la esperanza,
solo debes esperar sin impaciencia,
que la fuerza de sus amores,
los reúna nuevamente.