LA VI PASAR.
La vi pasar por mi vida ávida de amor,
como la primavera pasa sobre la flor
y con mi alma toda intenté abrazarla,
pero en su prisa no pude alcanzarla.
La vi pasar mas no sentí que pasaba
o la miraba sin tener conciencia
y no sé si deliraba o acaso soñaba
o talvez miraba el ir de la ausencia.
Y me quedó en el alma prendida,
cual hiedra que persistente adhiere
y no seca hasta que el árbol muere,
ceñida hasta que se acaba la vida.
La vi pasar y de mí no ha pasado,
porque la vivo, la amo y la sueño
y la siento mía sin haberme amado,
porque el amor es dádiva sin dueño.
Quizás ella sin pensarlo siquiera,
sienta en su alma pura un anhelo
y encienda su sonrisa cual fuego,
cuya flama persevera sin leño.
La vi pasar. No se mi habrá visto,
o discretamente simuló no verme,
más yo pienso que para ella existo,
aunque se precie de amar indemne.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Mayo 21 del 2020.