Cuando el viento te niegue
cuando no importa nada
y las sombras te cubran
en un mar sin olvido
Cuando la fuerza falte
en la noche cerrada
la esperanza marchita
entre las olas del mar
Recordarás la tarde
el barquito velero
y a la persona amada
a la que el mar enterró
Se crisparan los puños
maldecirás al tiempo
y aunque te sientas fuerte
amigo vas a llorar
Con las manos cansadas
refugiado en lo escrito
una pluma, un suspiro
y un algo que hay que llenar
Nunca pude explicarme
el dolor de los otros
hasta la tarde aquella
en que yo la vi partir
Tendida sobre el lecho
con los ojos abiertos
me dio el último beso
que triste la vi partir
Sus brazos firmes, prietos
se fueron resbalando
quedó aquella sonrisa
en el triste amanecer
Y en ese extraño juego
donde el que gana pierde
ella perdió la vida
y a mi me tocó vivir
En una risa fingida
de ira y dolor cargada
yo maldije a los cielos
y un pájaro vino a mí
Se me posó en el hombro
se me quedó mirando
y entre sus blancas plumas
yo también le vi llorar