Carlos Eduardo

POR QUÉ NO REÍR

 

Lo oculto,

 

qué espeluznante;

 

detrás está ese ser consciente,

 

invisible;

 

seguimos su agenda detallada

 

hoy, mañana y siempre;

 

marionetas creyentes del manejo de nuestro propio destino

 

nos arrastramos por la vida;

 

mientras él

 

goza intensamente,

 

a nosotros sólo nos queda reír.

 

Ja, ja, ja, ja,...