Y pensar que todo se ve tan lejos
Como se ve el horizonte desde la orilla del mar
Y se contempla el vuelo de las gaviotas
En un atardecer naranja
Que da brillo a tus ojos y acaricia tu mirada
Como se ve el cielo, con su radiante sol
Los destellos de la luna, en la noche que aparece
Y te envuelve en el juego de un reloj
En el regazo del tiempo
Que rige tu vida y tus glorias
Conduciéndote a ciegas, Y pensar
Pensar que el titac del tiempo
Lo sientes hasta en tu pulso
Que arruga tu piel cuando pasa
Y pinta de blanco la experiencia
¿Qué será de mi cuando pare mi reloj?
Me pregunto, cuando hablo con el alba de un nuevo amanecer
Y platicamos de la vida que se va
Y descalza voy por los caminos del final
El día en que mi presente será pasado
Y mi pasado solo recuerdos.
Y pensar que todo se ve tan lejos
Y lo que hoy escribí ya es pasado.
Susana Esmeralda