Menesteo

Si supieras de mis sueños

 

Si supieras de mis sueños

 

 

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

Esos sueños que, en noches de blanca luna,

llegan como suspiros del corazón.

Retumbándo como susurro de amor

y música, hasta lo más hondo de mi alma.

Y mi corazón pierde toda la calma,

por no perder el sentido de los sueños.

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

Hermosos como los jardines de rosas

rojas y blancas margaritas, posándose

mariposas con sus múltiples colores,

en esos jardines de flores hermosas.

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

Tengo una fuente donde saciar tu sed,

brotando una rubia miel que llega al alma,

para endulzar los besos que te daré

cuando bebas de la fuente del placer.

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

Un manto de estrellas con la blanca luna

yo te pondré en tu negro pelo, formando

una corona de rosas amarillas

cogidas del cielo para enamorarte,

pudiendo olvidarme de mis malos celos. 

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

Un mundo de fantasías es tu cuerpo

con besos de colores desde mi boca,

donde me ahogo de gozo de tu amor

hermoso, contemplando tus negros ojos,

oscuros como un pozo sin luz de luna.

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

No se paga con dinero el amor puro,

pues de ti yo sigo preso de tus ojos,

y en los sueños que he tenido yo te juro,

he sufrido por tu amor que no he vivido.

¡Ay, si supieras de mis sueños, mi amor!

 

José Ares Mateos