Cuando los pasos hablan
y deliberan con la montaña
que atiza el fuego del cielo
movilizando los besos de la mañana
ateridos de fugaz
interludio de agua.
Que manera extraña
tiene el amor de andar
con pies descalzos
en versos que no manchan.
Solo dejan huellas sutiles
en un corazón de escarcha
y agiliza la mente humilde
que mueve la marea
al amar por amar
y entregar caricias en el alma