\"A esta hora desnude tu Alma
Y me perdí en ti,
Amé
cada parte de tu cuerpo como un diamante,
Sin perder la redención de mis ansias,
Fui como una gotita de agua vagando
En los relieves perfectos de tu piel...
A esta hora desvesti el recuerdo
Donde posó mi ser,
A veces
el reloj me pregunta por qué ya no eres mía?
La habitación donde tu y yo jugábamos
Ser madera y fuego,
Sigue vacía y fría...
¡Éramos Necios!
Aquellas velas, que alumbraban
por un momento
Las desventuras frenéticas de nuestro cuerpo,
Aún me preguntan por ti.
Siendo mi respuesta el silencio y la tristeza
de un cuento que no pudo florecer.
Las madrugadas ya no son iguales
Cuando partiste de mis brazos,
A esta hora en mi cama
Sólo me abrigo esta Soledad
Y una botella de licor quien me acompaña
haciéndome recordar
Las mil aventuras que explore
En la flor de tus senos.
Fue corto el amor
Y tan largo el olvido,
En mi boca aún tengo el sabor
De lo que fue mío\".
Rounald Araica