¡Que bello ese sueño!
Del que acabo de despertar
Se escuchó un imponente trueno
Que me hizo levantar
¡te vi! ¡te vi! Y no me canso de decirlo
Con esa esplendida sonrisa que jamás olvidaré
Ese abrazo, que quise y al fin pude sentirlo
Te quiero, te adoro, y siempre te amaré
Dios mi señor, esperé en ti y no me abandonaste
A pesar de esta tristeza que me hacer retemblar
Aunque piense que en verdad, tú te tardaste
Sus ojos nuevamente me hiciste contemplar
Tita, siempre regalaste de ese amor verdadero
Aún cuando la agonía no dejaba de rondar
Te preocupaste por tus hijos, tu mayor anhelo
Entre el sin sentido del momento no te pude contestar
Con todo eso me dejas la enseñanza
De amar con la agonía y el miedo para la eternidad
Sembrar amor en todas mis andanzas
Para gozar del cielo con prosperidad…
Hoy te vi con los excelsos ojos,
Los de corazón que no pensé tener
Radiante y hermosa por ese despojo
De este mundo ingrato, ridículo y cruel…
En medio de este caos, tristeza y soledad,
Con ese abrazo me lograste levantar
Seguir a delante sin dejare caer,
Pues, jamás en mis días te olvidaré…