Blanca pura, no sin razón dura.
Blanco igualdad, como el huevo duro.
Blanca que a veces no está a la altura
o blanco, que se ve hasta en lo oscuro.
Colores que se mueren en la inocencia
y que miran por el cristal del pasatiempo.
Nada es como lo ve el ojo su independencia:
como nuestro planeta azul pasa el tiempo.
Cambio climático parece que ya arde.
40 años atrás, yo pueril, quería curar
este mal mundial, pero Dios guarde
que a la humanidad le gusta violar.
El Hombre no borrará su arrogancia:
la Madre Naturaleza no acepta discrepancia.
NACHO REY