nos separamos, cada cual siguio su camino.
atras quedaron penas, alegrias y momentos vividos
que parecian eternos, pero que murieron sin sentido.
ahora tu vas por tu vereda, y yo sigo por la mia.
no creo que te acuerdes tu de mi; a veces, yo de ti.
lejos quedaron esos juramentos que una vez se dijeron
y que solo fueron bonitas palabras que se las llevo el viento.
el unico vestigio que me queda de lo nuestro
es ese cuaderno de poemas que te escribi y que no te lo di,
quizas por miedo o por verguenza, yo no lo se.
este atardecer de abril me pone nostalgico, pero no anhelo tu presencia,
seria como volver a encender un fuego que se apago
revivir lo que el tiempo a tras ya dejo.
prefiero quedarme con esas escasas alegrias que aun conservo
y que hacen mas llevaderos mis dias por este mundo ingrato.