MUERTE:
Pasa hoy de largo,
sin mirarme,
¡ignórame, desconóceme!
deja que la amada y hermosa vida
se abrace hoy a mí... intensamente,
sin que tu presencia
nos perturbe o interrumpa,
un solo instante.
Elige hoy, para tu danza,
a otro transeúnte,
deléitate con su agonía,
mátale lentamente;
y así, al final del día
... con su muerte,
se haya saciado
tu sed devoradora
y atines a decirme,
simplemente:
\"Amigo, aún no fue tu hora\".
xE.C.