Sí yo algo admiro en una persona, es la paciencia,
paciencia histórica y milimétrica para no olvidar, pero nunca..odiar,
paciencia para ver caer las hojas, contar los segundos de las horas,
cuando has muerto o fallado en la orilla veces infinitas.
Paciencia, ritmo de adagio, ritmo pausado,
para volver a empezar cuando una herida se abría,
paciencia para olvidar la perfidia, entender con tristeza la envidia,
paciencia para recomponer e hilvanar una vida rota.
Paciencia, ante las afrentas, ante las injusticias,
paciencia, para decir tus verdades, tus....ideas,
nunca...discutir sin pensar,...., sin paciencia,
sin haber tratado de evitar por todos los medios esa vía.
Paciencia para cortejar, para intentar conquistas amorosas,
incluso paciencia para ejecutar justas respuestas o defensas,
paciencia para perder..y ser la apuesta no practicada,
paciencia de sombra oculta con la descendencia.
Paciencia para aún herido o incluso enfermo no molestar,
paciencia para decir las cosas de forma bella,
paciencia en las derrotas y las caídas y en la victoria,
paciencia en la búsqueda de asertividad y templanza.
Paciencia cuando el corazón se sale, se sube,
cuando ves a tu hijo caer, cuando debes perder,
paciencia como sacrificio individual ante el colectivo,
paciencia como silencio ante el maleducado y el cretino.