Con la verde pasión de tus ojos enciendes
la luz que ilumina la sombra de mis penas,
que llorando van por el río de la nostalgia
a verter en la mar del recuerdo su tristeza.
Mis lágrimas de dolor y silencio colman
los caudalosos ríos de tu larga ausencia
por donde fluye el amor de aquellos dorados
años que hirió nuestros corazones de inocencia.
En las noches desveladas del cálido estío
aspiro el rojo aroma que por mi ventana entra,
fragancia que enardece en mis rendidos sentidos
el apasionado fuego que enciende mis venas.
Una verde brisa se desliza por mi lecho
y con su álgida lengua mi arrebato congela,
frente a mi ventana se desvanece una luz
que rauda se oculta en una lejana estrella.
En las alas del viento