Cuando los viejos tiempos se marchiten,
existe el fulgor que se encargan
de ocuparlos con gotas nuevas de ilusiones.
Estás llenan los pequeños surquitos
de los a grietados momentos.
La confianza está latente,
en el aire que trae el viento.
Se apodera del sentimiento
y nacen de nuevo colmados
de los dulces eventos anhelados,
cubriéndolos con pisquitas de esperanza
ESPERANZAPLENA
Violeta