VERTE SONREÍR
Mil primaveras, nunca serán suficientes,
para hacerte entender, lo que significas,
el verdadero amor, tu lo dignificas,
eres esa llama de brasas ardientes.
Transformas el entorno, con tu sonrisa,
expresas tu delicadeza y feminidad,
de tus labios tengo intensa afinidad,
de ti enamorado, sin tiempo y sin prisa.
Un suspiro tuyo, y todo se hace primavera,
haces gala de todos tus encantos,
afortunado de ser el único entre tantos,
que contigo pasará la vida entera.
Encantadora mujer, y delicada sutileza,
sigue impregnandome con tu alegría,
hazme el amor de noche y de día,
Furtivamente destila toda tu belleza.
Pero nunca nunca, dejes de sonreír,
cada vez que lo haces, vuelvo a vivir,
me inspiro y cada vez te quisiera decir,
\"Por ti mi corazón no deja de latir\".
DFV
\"Arquitecto en la realidad, poeta en la clandestinidad\"
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Bogotá (Colombia)