Me importa una mierda
la ironía de otros tiempos,
su subyugante retahíla
de adjetivos calificativos sofocantes
y ruborizantes; me importa una mierda
sin duda porque no son mi tiempo.
Yo estoy entre las escuálidas figuras
entre los anaqueles desabastecidos de tiempo
entre las avenidas silenciadas por coches tremebundos
y por las espaldas sucintas de las nenas de alquiler.
Me escaman que me hablen o susurren
me murmuren o me hallen en clara desbandada
soy un trozo de madera sin ojos, pinchados
por una paloma extraviada.
Me importa una mierda
la lógica, el desdén y la apatía
de los tiempos modernos; en el fondo,
me importa todo una mierda-.
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