MARDON

TIERNO DEVENIR

Susurras al oído palabras que endulzan;

al viento viajan los suspiros que huyen

del pecho que de amor se inflama, égida

que cobija los temores sin fundamento.

 

Rueda hacia a ti mis afectos tropezando

con tus ojos de sol que acarician el alma,

 esas luces que sin remedio me arrastran

en espiral, voy hasta lo profundo de tu ser.

 

Es ahí donde encuentro mi remanso de paz,

entre tu piel y tu espíritu, que es mi guarida

perfecta, donde no existe el tiempo porque

somos un tierno devenir que se vuelve eterno.