Alberto Diago

EL NIÑO EN LA ACERA

Mi niñez transcurrió 

entre juegos e inventos,

entre balones y cuentos  

y casi nada de llanto; 

y si hubo melancolía 

nunca yo lo sabía,

pues mis padres y abuelos

por amor... escondían.

 

Y tuve para mis juegos 

la mejor compañía,

mi primo y \"capitán\"

todos los dirigía;

y con su voz de mando

otros primos y hermanos 

seguíamos instrucciones 

como si fuese un rebaño.

Lo que él ordenaba 

se hacía al pie de la letra,

todos le obedecíamos,

nunca hubo \"rabietas\".

 

Mas mi niñez se fue 

como se escapa la espuma,

luego llegó la bruma

... y mi primo jamás volvió.

No sé cómo pudo ocurrir 

mas de haberlo sabido

¡yo no hubiera crecido!

¡no debiste así morir!

 

¡Vuelve... en sueños primo hermano!

que mi niño aún te espera

y aunque hace mucho frío,

él sigue... sentadito en la acera

aguardando tu regreso

para poder jugar

... no demores mucho 

pues se puede... congelar.

 

xE.C.