No era miedo
Allí quedaron las prendas,
rasgadas, arrugadas, sobre
el piso y el lecho
Allí quedaste indefensa,
desnuda
Se agitó tu pulso, casi
sin aliento
Y no era miedo, era deseo
ardiendo en tu cuerpo de
Mujer que ama y entrega
su cuerpo como una proclama,
una poesía viva al placer de su
Amante enamorado
#PoetaUrbano