Soy barco que solo tuvo una costa
pero el destino me ocasionó un corte,
arrastrándome hacia el sur y no al norte
me devoro como lo hace langosta.
Soy barco que cielo y trueno desposta
como un capricho, un juicio o un deporte
y sin que les resuene o les importe
hacen a mi esperanza más angosta.
Dolido, somnoliento e inquieto zumbo
porque corriente me impide nadar,
por eso, retrocedo y me derrumbo;
Soy barco que se perdió en altamar
y hoy por hoy que no me queda otro rumbo
dejo al viento la labor de remar.
Luis. Angel Castillo Aguirre
Los Derechos Reservados // 09-07.2020 //
Foto tomado de Red