Ben-.

Tan alta la noche-.

Es tan alta la noche

donde se pudren los pájaros advenedizos

y mueren lejanamente los hemisferios oportunistas

las sangres que multiplican las víctimas del celo

y se ahogan placeres ruinosos con tintes de melodrama.

Se prosternan latitudes en sus ahogadas bocas

Rusia es una esclava al fondo de los lagartos

donde se comen las mutiladas opciones de alabastro

ausente.

Es tan alta la noche

y la sangre participa de todo el cuerpo

mientras se inundan los nódulos del placer,

cuerpo a cuerpo, como yo te conocí.

En el cara a cara de una noche sin espejo

multiplicado por la carencia de luz

en mi desierto cupieron adoquinadas calles

de un relámpago agónico por sus huestes.

Yo busco como Lear en mitad de la noche

lluvia con lluvia el rostro enigmático la ceguera dual

me encuentro en satinados vestigios

azul fulgurante del peso de los contrarios

y en esa llama o dimensión adquiero mi fortaleza

invicta.

Tan alta la noche que muestra su dominio

la opaca luz de los destierros silenciosos

aquellos que no amanecieron en cortos lapsos

tiempos ocluidos cerrados

así te conocí, subterráneamente, pez muerto

por los colmillos-.

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