Silvestr

7

Si me amputan las piernas, ya no podría estar de pie y caminar en las pirámides del Tajín, junto a ti; si me amputan las manos, ya no podría tocar tú bella, suave y delicada cara, semejante a las artesanías de barro de Oaxaca; si me dejan sordo, ya no podría escuchar tu risa melódica, similar al mariachi de Guadalajara; si me extirpan los ojos, no podría ver el mar inmenso y profundo de tú alma, parecido a las playas azules de Cancún; si me arrancan la nariz, no pasa nada; pero, si me arrancan los pulmones, no podría respirar tú perfume místico y enigmático, semejante a la flor de cempasúchil de Chiapas; si me cortan la boca, no vuelve a pasar nada; pero, si me amputan la lengua, no podría degustar el delicioso y suculento sazón de tus labios, similar a los chiles en nogada de Puebla y al café recién caliente de Córdoba. Si me pasará todo esto, solo sería un simple costal de cenizas de cigarrillo y carbón, que solo haría estorbo; pero, como las cenizas te serviría para que escribas esto en tú corazón y como carbón para encender tú llama...