Todos mis días han sido diferentes, todos los cuales he disfrutado. He aprendido que no entiendo el mundo, pero ahora se que tampoco a mi mismo me entiendo.
Muchas cosas han pasado, mucho tiempo transcurrió.
La sorpresa radica en la alegría, dicha que venia cuando en mis pensamientos estabas, pero no era diario, y llegó el punto en el que era solo a veces y luego tan raro que \" a veces\" se volvió nunca.
El tiempo no olvida, somos nosotros quienes lo hacemos. Yo te había olvidado. Un engaño frugal que al parecer creí. El engaño cayó con el sueño en el que te vi. Reposabas en mi brazo cuando un beso te di, tan hermosa como siempre y feliz, no solo era tu alegría, también la mía pude sentir. Solo un beso, un abrazo. Nada más.
Al despertar no supe que me hizo tan feliz, lo que eras, lo que eres o lo que vi en ese entonces que podías llegar a ser. Ahora no te conozco; dicen que las personas cambian con el tiempo, pero creo que solo se encuentran a ellas mismas, por eso creemos que lo hacen, tal vez pude ver lo que realmente eras. No creo, incluso ahora no veo con claridad. De conocerme sabría el porque de la felicidad. Eres lo que fuiste; lo que vi, y serás lo que fuiste; lo que no se, no sé cuánto has avanzado y aún así pensé en ti. No sé quién eres y aún así me hiciste feliz. No te he visto y aún así soñé con tigo. Tal vez solo fue la ilusión de lo que quise o lo que quiero sin saber que lo quiero, un anhelo tal vez. Ahora inicio un aprendizaje el cual me dejó sin bases de pensamiento, no se lo que quiero e incluso dudo de lo que es importante o si algo realmente lo es, tal vez por eso escribo esto. Solo soy un tonto que no hace tonterías