Los tacones de aquella musa
yacen raídos en un ángulo oculto
de un closet empolvado.
Un mundo de calles vacías,
la primavera quedará para la historia,
los animales campan a sus anchas
en auténticos paramos yermos de personas.
Minis mercados por doquier
ofrecen productos nostálgicos
apilados de tristezas
en cualquier zaguán descolorido