¿Quién no permanece ileso?
¡travieso!
¿Qué juega a hacerse el preso?
¡un beso!
¿Qué hago a su corazón loco?
¡provoco!
Me acerco y sus labios toco
jugando con emociones,
aceptando insinuaciones,
travieso, un beso provoco.
La respiración sofoco
para dar final el juego,
para saciar este fuego,
un beso de amor provoco.
Luis. Angel Castillo Aguirre
Los Derechos Reservados // 11-07.2020 //
Foto tomado de Red