Aquí te dejo las tardes olvidadas
Aquellas que en burdo silencio
Nos despertaban los sentimientos
Y abría la compuerta de la inspiración.
Aquí te dejo los vientos perdidos
Esos que sin saber llevaban a tus oídos
Mis broncas canciones, mis poemas
Con mi vieja guitarra que ahora llora.
Aquí quedan despedazadas
Las letras borrosas que a escondidas
Quizás embriagada escribiste para mí
Letras que hoy borrachas se extraviaron
Aquí quedan las infinitas promesas
Quedan enterradas en el olvido
Como las notas de un vetusto violín
En una noche de invierno.
Aquí te dejo mis nostálgicas letras
Convertidas en tímidas plegarias
Quedarán envueltas en el silencio
Quedarán en las sábanas del olvido.
Aquí quedan mis tontos recuerdos
De sueños truncos y aburridos
Quedan en el tintero vacío
Como el vaso después del último trago.
Lima, 11 de julio del 2020