Nada puede cambiar el cielo,
Tu cara bonita, ni las olas del mar,
Espléndidas creaciones para admirar,
Contemplar, la perfección de la naturaleza.
Artista con las manos de Da Vinci
Pinceló la belleza de tus cejas negras,
El rubor angelical de tu tersa tez
Y talló los rubíes que hay en tus labios.
Caminas esparciendo resplandor de sol
Codiciada por tu piel de ensueño,
Tus brazos son brillantes como el oro
Y posees el garbo de una reina al caminar.
Tus senos prominentes, tu cintura estrecha
Tus caderas anchas y tus nalgas redonditas,
Van sobre tus dos hermosas piernas, con
fragancias de naranjo y primavera.
Delalma
11/07/2020