Silvestr

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Creo que los locos jamás han existido. Nadie en su familia quiere tener a uno. Ya sea por la gran responsabilidad que eso conlleva o por hermetismo de estar en la comodidad. Por lo general esas personas que llamamos \"locos\" no son dinámicos, son estables sin pretender serlo y calculan cada movimiento y a veces creen tener alma.
Hay gente que se empeña con gran esfuerzo a alcanzar \"la locura\" y pregunto:
¿En verdad quieres eso? Es una pregunta que si la piensas, con certeza respondes que no y ¿si la respondes con franqueza?
El \"loco\" no reprime amor, deseo, pasión, etc. Es abrumado constantemente en lo que se convierte hasta la eternidad.
También a la hora de relacionarse carecen del reglamento pero saben a la perfección el ritual, (ya que al principio de su vida fueron observadores y ahora son los observados). Con delicadeza se relaciona. Hasta encajar como el raro.
Para él, amor es la palabra que engloba una alianza entre amistad y odio. Su cerebro blando como esponja y corazón ardiente como piedra volcánica. Compartiendo su diversión para, con, sobre y por todo.
Con un límite y este será descubierto por todos: la muerte o desaparición del mundo.
¿Diógenes mató su consciencia?
¿Jesús mató su rebeldía?
¿Algún día bailaremos más haya de lo humano?